Perfil: Luis Eladio Pérez
Político Nariñense.
Hoy en día pocos conocen mi historia de vida, por eso me gustaría compartirla.
He dedicado muchos años al servicio público; con problemas y dificultades siento que lo he hecho bien. Me enorgullece haber contribuido dando los primeros pasos y acciones, para mejorar las condiciones de vida de los nariñenses, a pesar de la falta de compromiso de los gobiernos nacionales con el departamento.
Mi vida como servidor público comenzó en Nariño; gané mucha experiencia como secretario de planeación departamental y tiempo después, como Gobernador del Departamento, sin dejar de mencionar mis acciones como concejal y diputado. Luego me propuse llegar a un escenario nacional para poner en evidencia y exigir soluciones a los difíciles problemas del Departamento, así llegué al Congreso de la República desde donde promoví:
- Ley de fronteras; en donde se estableció el subsidio al precio de los combustibles para Nariño
- Creación de la estampilla ProDesarrollo, para fortalecer económica y académicamente la Universidad de Nariño
Además, mi trabajo en el Congreso, se concentró siempre en la búsqueda del desarrollo fronterizo, junto a otros proyectos sociales que impactaron positivamente la vida de los nariñenses.
Mi carrera de servicio se vio truncada por un suceso lamentable que mi familia y yo enfrentamos por 7 años consecutivos, ustedes se imaginarán cual fue.
El 10 de junio de 2001, la entonces guerrilla de las FARC me condenó, como a muchos colombianos a los vejámenes del secuestro. Pasé 7 años de mi vida en la selva, sufriendo malos tratos, situaciones difíciles de salud que, a pesar de someterme en una profunda tristeza, nunca doblegaron mi fuerza y menos mi dignidad.
Recuerdo que un jueves, 28 de febrero de 2008 fui liberado, les confieso que viví una situación muy difícil, entre otras cosas porque el mundo que dejé en el 2001 ya no era el mismo. Tuve que reconstruir nuevamente mi vida, mi hogar y por supuesto mi relación con el entorno, adaptándome a esa nueva realidad y no fue nada fácil. Tomó tiempo reincorporarme a mis actividades y una de ellas fue convertirme en la voz de los colombianos secuestrados, de ahí mi compromiso con la paz total y la reconciliación de nuestro país.
En el ahora, valoro y procuro disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, esto me ha llevado a entender mejor y con mayor claridad la realidad de nuestro país, para seguir aportando desde cualquier escenario a la gestación del cambio inminente de Colombia y de nuestro departamento.